La serie «Allí Abajo» se desarrolla en unos escenarios espectaculares, pero ¿sabes dónde están? Descúbrelo con la espectacular ruta que te proponemos.

Origen de la serie

La serie de Antena 3 «Allí Abajo», a lo largo de sus 5 temporadas, narra una historia de amor, de desamor y, sobre todo, de humor, entre los personajes de Iñaki (Jon Plazaola) y Carmen (María León), que nos lleva alternativamente de Donosti (aquí arriba) a Sevilla (allí abajo) a partir de los clásicos tópicos de las diferencias entre vascos y andaluces, ya que en todas las regiones tenemos nuestras peculiaridades.

Aunque pudiera parecerlo, la serie no está inspirada en el éxito de ‘Ocho apellidos vascos’, ya que el proyecto del programa había sido presentado a Antena 3 antes de rodarse la película. Pero sí que entronca en elementos comunes: la explotación humorística de los tópicos regionales, complementada por un reparto de actores nativos de una y otra comunidad, muy metidos en sus respectivos papeles. De hecho, la cuadrilla del País Vasco son casi los mismos actores de aquella cuadrilla de «Vaya Semanita».

Aquí arriba: con los vascos

La acción de la serie se inicia en el País Vasco, concretamente en San Sebastián (o Donosti), donde Iñaki y su cuadrilla de toda la vida se reúnen en el bar que regenta (el KAIA), ubicado junto al puerto pesquero donostiarra y muy cerca del Aquarium donde trabaja Peio. Además, cabe mencionar otras localizaciones cercanas como el palacio Miramar, el agroturismo de Igeldo, y Urgull. Según los vecinos de la zona, ya se ha notado el efecto de turistas que llegan preguntando por el bar Kaia, el cual lamentablemente no existe más allá de la fachada. Porque cuando la cuadrilla compuesta por Antxon (Óscar Terol), Koldo, (Gorka Aguinagalde) y Peio (Iker Galarza) charlan amigablemente en las cercanías de la taberna Kaia, lo hacen en San Sebastián, eso sí, junto a la Bahía de la Concha, pero cuando cruzan la puerta para «tomar unos potes», en realidad están en Sevilla, donde se ubican los decorados del interior de la taberna y muchos otros más. Es la magia de la tele.

En la tercera temporada, el matrimonio formado por Iñaki y Carmen se instalaba a vivir en el humilde piso de la cofradía de pescadores ubicado encima de la ficticia taberna Kaia, junto al Puerto Viejo donostiarra, con unas vistas estupendas sobre la bahía de la Concha. Pero como ya se ha comentado, no podremos visitarlo, pues es puro decorado.

También en tierras vascas, en el primer episodio de la 4ª temporada, con ocasión del bautizo de la hija de Iñaki y Carmen, nos trasladamos a la ermita de San Telmo en Zumaia, muy similar pero más accesible que la archiconocida San Juan de Gaztelugatxe, ubicada en un lugar mágico de la costa de Bermeo, que ha atraído a muchos cineastas a ubicar la acción de sus filmaciones (como «Juego de Tronos», o la mítica «8 apellidos vascos»). Todo ello, a pesar de los 241 escalones de la escarpada escalera que deberás recorrer sobre las rocas para llegar a esa capilla en lo alto de la isla, y pisar sobre la huella que dicen dejó San Juan Bautista. Merece la pena el esfuerzo.

Allí Abajo: un paseo por Sevilla

En todas las temporadas de la serie, es en Sevilla donde transcurre gran parte de la acción, en torno a las localizaciones que podemos ver en este mapa.

Para empezar, tenemos que dar un paseo por el Parque de María Luisa, como hacen Iñaki y su madre en algunas de las primeras escenas de la serie, en su viaje a Sevilla, un lugar obligado para todos los que la visitan por primera vez, e incluso para los que repetimos. Allí, en la Plaza de España se encuentran representadas cada una de las provincias españolas en su rinconcito decorado con mosaicos. Esta era la plaza principal de la Exposición Iberoamericana de 1929. Un lugar donde todos los foráneos somos bienvenidos, al igual que los vascos de nuestra serie.

Allí abajo, en Sevilla, es donde surge el incidente que engancha para siempre a Iñaki a esta ciudad. Un accidente, jugando a la gallinita ciega, hace que su madre, Maritxu, caiga por unas escaleras en el Hotel Macarena (sito frente a la Basílica de la Esperanza Macarena, que da nombre a su barrio y al hotel). Como resultado de la caída, Maritxu entra en coma y es ingresada en la clínica Híspalis, que es el escenario principal de la serie, de la que Iñaki ya no podrá escapar, afortunadamente para los espectadores.

El mundo del cine (y el de la televisión) tienen su magia, como ya comentamos, transformando la aburrida realidad en lo que vemos en la pantalla. Así, la Clínica Híspalis, no solo no existe en la realidad, sino que en la serie está compuesta por dos partes de diferentes edificios.

El exterior es la fachada del Instituto de Estudios Hispano-Americanos, un centro de estudios e investigaciones sobre la historia de América, al cual con ayuda del Photoshop y de otros programas de edición, se le retoca digitalmente su piso superior para convertirse en un palacete de inspiración mozárabe. En realidad, data del año 1942 y se encuentra ubicado en la céntrica calle Alfonso XII.

El interior se corresponde con el Palacio de Monsalves (o Palacio del Marqués de Aracena), que es propiedad de la Junta de Andalucía, y actualmente está deshabitado, si exceptuamos cierto fantasma del cual hasta los actores de la serie han percibido su misteriosa presencia, y al que cariñosamente llaman «Rocío». El edificio es del siglo XX, obra de Francisco Javier Sánchez-Dalp y Calonge, marqués de Aracena, con el insigne arquitecto Aníbal González y la participación de José Espiau, proveyendo a la serie de la mayoría de localizaciones, como su patio porticado, la azotea (lugar de encuentros románticos entre Maritxu y Don Benjumea), el bar de tapas (que acaba comprando y gestionando nuestro protagonista Iñaki) y por supuesto sus pasillos. Está previsto que, con el tiempo, acabe convirtiéndose en una extensión del cercano Palacio de Bellas Artes, con el permiso del fantasma «Rocío».

Otras ubicaciones sevillanas

Sevilla: de Triana al barrio de Santa Cruz

Es imprescindible una visita a la casa de la protagonista Carmen (María León), en el barrio de Triana, concretamente en la calle Alfarería, donde convive con sus ruidosas y gritonas vecinas, con las que comparte patio, cuerdas de tender la ropa y chismorreos. Al final, es allí mismo donde Iñaki acaba viviendo en su etapa sevillana, además de sus amigos de cuadrilla cuando aterrizan por la ciudad hispalense, que cada vez es más a menudo. Dicha calle debe su nombre a que en su época más esplendorosa fue el centro de la alfarería sevillana, aún hoy en día podemos encontrar múltiples talleres cerámicos, que en aquella época se abastecían allí de materias primas y hacían salir sus productos gracias al cercano río Guadalquivir.

Otra visita obligada en Sevilla es el Barrio de Santa Cruz, donde Iñaki y su madre dan algún paseo en las primeras escenas de la serie, concretamente por la Plaza de las Cruces, el cual es un lugar recomendable para todo viajero que quiera percibir el ambiente más castizo de Sevilla. El barrio, con origen en la judería medieval (año 1248), es un laberinto de estrechas calles y callejones que desembocan en numerosas placitas con ese indescriptible encanto andaluz, para disfrutar del cual hay que perderse callejeando.

Aunque haya finalizado esta divertida serie, os invito a seguir descubriendo nuevos rincones de la histórica y monumental ciudad de Sevilla, a través de la web de A3Player, donde están todos sus episodios. Mientras tanto, es la época perfecta para darse una vuelta por allí, en primavera, antes de que lleguen los calores veraniegos, disfrutando de la alegría de la primavera, del olor a azahar por las calles, y de la calidez de su gente.

¿Te animas a una escapada por Sevilla ciudad?

¿O prefieres una por Donostia / San Sebastián?