AVISO A NAVEGANTES: Si has llegado a este blog, buscando información turística sobre circuitos por Capadocia (Turquía) con la agencia Sunweb, te recomiendo leer los posts de mis compañeras de viaje Ana Isabel Escriche (Planeta Dunia) y Laura Fernández Muñiz (Meridiano 180), que hacen una pormenorizada descripción del blogtrip #SunwebTurquía en el que participamos los tres miembros de BcnTB. Aquí podrás encontrar mis reflexiones viajeras, centradas en otros aspectos más específicos sobre Sunweb y los blogtrips. En mi anterior post trataba sobre los aspectos previos a considerar en un viaje de este tipo y sus preparativos, ahora ya nos ponemos en marcha.
Iniciamos la aventura el 11 de junio 2014, conscientes de nuestra responsabilidad como blogueros viajeros, y con la ilusión de regresar a un país, Turquía, que los tres ya conocíamos de viajes anteriores, esperando sorpresas y constatar cambios.
Comenzamos dirigiéndonos desde Barcelona al aeropuerto de El Prat (T2), de la forma más económica posible: en tren de cercanías, los tres en el mismo aunque en diferentes vagones, algo que supimos pronto porque ya estábamos todos conectados en una conversación vía twitter, con el hashtag que nos acompañaría en todo momento (#SunwebTurquía). Nos envuelve el sonido del acordeón de un músico callejero, mientras viajamos apretujados por una multitud de viajeros propia de una “operación salida” tradicional. La razón de tanta afluencia de gente en un día tan poco turístico era una huelga de taxis y de autobuses urbanos. Afortunadamente, empezamos con buen pie y apoyados por la casualidad, haciendo la elección adecuada y más eficiente para llegar al aeropuerto de BCN al menor coste posible: el tren. A partir de este momento, nos espera un “viaje sorpresa” apasionante, en diferentes medios de transporte (avión, limousina, autobús, globo), pisando dos continentes (Europa y Asia), a los tres reporteros digitales de BcnTB, un viaje que podríamos titular: «1 viaje, 2 continentes, 3 blogueros».
¿Por qué lo llamo “viaje sorpresa”? Por varios motivos:
- Por la designación de los 3 blogueros que asistiríamos al viaje #SunwebTurquía, apenas dos semanas antes de su realización. Fue una grata sorpresa que Sunweb nos seleccionase en base a nuestros perfiles.
- Por nuestro desconocimiento del programa del viaje hasta nuestra llegada a Estambul.
- Por la posibilidad de realizar uno de los sueños de todo viajero: volar en globo.
- Por último, porque Turquía, y en concreto la Capadocia, que es donde transcurrió la mayor parte de nuestro viaje, siempre es una sorpresa para los sentidos, incluido el gusto, porque… ¡qué bien se come cuando te miman en un blogtrip!
En cuanto a la finalidad del blogtrip #SunwebTurquía, destacaría el interés de la agencia Sunweb por dar una buena impresión especialmente a sus potenciales clientes, a través de nuestra visión en blogs y redes sociales. De hecho, la causa original de este y de todos los blogtrips es generar opiniones favorables que se difundan a través de internet. Para ello, la agencia organizadora debe estar segura de que ofrece un buen producto / servicio, y que va a resistir la prueba de fuego de los expertos blogueros de viajes. En este caso, los tres acabaremos coincidiendo en valorar positivamente la calidad de sus servicios, como habrás constatado en lo que se deduce de nuestros posts y comentarios etiquetados con el hashtag #SunwebTurquía.
Para que un viaje sea memorable (en positivo), deben concurrir una serie de requisitos:
- Un destino atractivo y con buenas infraestructuras. Entre estas, sin duda incluyo actualmente la conectividad (wifi) para los viajeros (especialmente si son bloggers como nosotros).
- Un buen guía local, experto en su zona y su historia.
- Un circuito completo y bien diseñado.
- Un transporte cómodo y eficiente.
- Viajeros con ganas e inquietudes, mucho más que simples turistas.
Todos estos «ingredientes» estuvieron presentes en la «receta» de nuestro viaje #SunwebTurquía, si bien el tema de la conectividad podría mejorarse sensiblemente. Como diría Jack el Destripador, vayamos por partes:
A) Infraestructuras del destino: Los cambios urbanísticos que ha experimentado Estambul desde nuestra última visita (que en mi caso había sido hace 21 años), reflejan una ciudad en continuo crecimiento, que da cabida ya a 17 millones de habitantes, a caballo entre dos continentes. En la actualidad, proliferan los rascacielos de diseño vanguardista, y las autopistas y rondas de circunvalación, similares a las que conocemos en ciudades como Madrid o Barcelona, y con los atascos propios de tales ciudades. Atascos de tráfico que he vivido, y en los que he constatado paradójicas situaciones, como la venta ambulante de recargas para baterías de smartphones, a cargo de pacientes vendedores que caminan entre las hileras de coches en las retenciones de entrada a la ciudad de Estambul. Intuyo por su módico precio que en su mayoría son baterías de “usar y tirar”, pero sacan de un apuro a los usuarios de smartphones atrapados en el atasco. Mientras en España aún siguen vendiéndose Kleenex y tabaco en los semáforos, en cambio los turcos nos «aventajan» tecnológicamente en la venta de artículos de consumo digital.
En cuanto a la conectividad (léase: wifi), que puede considerarse como parte de la infraestructura técnica de los destinos turísticos, merece una mención especial y aparte del resto de aspectos. El viajero de hoy día es un viajero digital, hiperconectado, que utiliza las redes para obtener información en tiempo real sobre los lugares que visita, y que comparte sus experiencias viajeras con su comunidad de amigos y seguidores. En nuestro viaje hemos podido comprobar que, si bien en los hoteles y en muchos restaurantes hay conexión wifi a disposición de todos los clientes, los blogueros y tuiteros echamos de menos poder conectarnos a las redes sociales en tiempo real, en todo momento, sin tener que incurrir en los elevados gastos del roaming en nuestras conexiones 3G personales. Para ello, existen soluciones técnicas que las mismas agencias fácilmente podrían poner a disposición de los viajeros (y más aún si se trata de blogueros o influencers como era nuestro caso), como las siguientes:
- Wifi en los autocares.
- Routers wifi portátiles que dan servicio a varios usuarios simultáneamente (en España existen varias empresas que lo facilitan a un coste muy módico).
- Compartir la conexión de datos del guía / acompañante de la agencia, vía wifi. (En nuestro viaje propusimos esta opción, pero no se llevó a cabo finalmente).
Hace unos años, cuando aún no estábamos interconectados vía redes sociales, no le dábamos importancia a la conectividad. Hoy día, con una buena conexión a internet, podemos acceder a información interesante para el viajero, además de facilitar la difusión de nuestras vivencias entre nuestro entorno digital. Somos la “generación Martini”: queremos conexión “donde estés y a la hora que estés”.
B) Guía local: en #SunwebTurquía tuvimos la gran suerte de contar con un excelente guía turco, Günas Ozler, un experimentado profesional de 50 años, con razonable dominio del idioma español, que conoce perfectamente su país, historia y cultura, y sabe transmitir sus conocimientos con pasión y con un gran sentido del humor, dominando el arte de la ironía. En algunos momentos, llegaba a recordarme al Dr. House, un personaje a quien admiro por sus inteligentes e irónicos diálogos. En nuestro primer trayecto desde el aeropuerto al hotel de destino en Estambul, tuvimos ocasión de disfrutar durante casi una hora escuchando a Günas sus completas explicaciones sobre el país, sobre su historia, y sobre los cambios que se estaban produciendo en los últimos tiempos, cómodamente instalados en el interior de la limousina (sí, he dicho «limousina», un cómodo vehículo de 8 plazas). Así, supimos entre muchos otros detalles que la ciudad de Estambul estaba creciendo a un ritmo constante de 1.000 habitantes/día, como consecuencia del continuo éxodo de los habitantes del campo hacia las grandes ciudades, o que el lago salado que visitamos tenía mayor densidad salina que el Mar Muerto. Otra característica complementaria de Günas es que es además un gran aficionado a la fotografía, algunas de cuyas muestras podréis ver en su perfil de Instagram (@gunasozler).
C) Circuito bien diseñado: La finalidad de un circuito es conocer la esencia del país mediante un completo recorrido por su cultura, historia y monumentos, en el que también conviene preveer huecos libres (y wifi) para descansar, explorar o compartir información a través de las redes sociales. Aunque a muchos viajeros les gusta moverse por su cuenta, en este caso en concreto, considero que un circuito organizado es la mejor forma de conocer bien este país, y minimizar el tiempo de desplazamiento entre los diversos lugares de interés. Y Turquía, desde luego, es un país con suficientes recursos turísticos para captar el interés de los viajeros.
D) Transporte eficiente: para que el circuito sea realizable, los transportes deben ser cómodos, y deben optimizarse las rutas de tal forma que los trayectos no sean demasiado largos. En nuestro viaje, el único trayecto largo en autocar fue el de Estambul – Capadocia, por cuestiones logísticas, compartiendo trayecto con un grupo de viajeros de Sunweb, pero se coordinó perfectamente para realizar 2 visitas turísticas (Mausoleo de Ataturk, y el lago salado Tuz Gölü), además de la pausa para comer en una moderna Area de Servicio, tan completa que parecía una versión reducida del Gran Bazar. El resto del tiempo, para trayectos cortos, nos desplazábamos en un práctico minibus. En cuanto a los vuelos, tanto el de ida y vuelta BCN-Estambul, como el vuelo interior de Capadocia a Estambul, los realizamos en la línea aérea Pegasus, que es una «low-cost» turca. El único inconveniente es que no utiliza el aeropuerto principal (Istanbul Atatürk Airport), sino el secundario (Sabiha Gökçen, SAW), situado a 50 kms. de la capital, en el lado asiático, con el inconveniente de la pérdida de tiempo en el tradicional atasco de entrada a la ciudad, algo común a todas las grandes metrópolis.
E) Viajeros, no turistas: Un circuito como el de Capadocia, en general es bastante duro (así lo recordaba yo de mi anterior viaje en 1993), no apto para turistas “de sol y playa”. Quienes se interesan por profundizar en la cultura, conocer la historia y la geografía de un país, son (o somos) auténticos viajeros. No todo el mundo está dispuesto a madrugar, a pasar largas jornadas recorriendo enclaves históricos y turísticos, con un programa de actividades muy apretado, y con poco tiempo para dormir, etc. (y aún con menos tiempo para «etc.»). Pero quienes lo hacen (o hacemos), obtenemos el mayor de los beneficios: conocer mejor el destino turístico, sus historias, y vivir nuevas experiencias, que generan momentos memorables para el resto de nuestras vidas. En este blogtrip he tenido la suerte de contar con la compañía de dos excelentes y experimentadas viajeras, Ana y Laura, que además son unas magníficas cronistas del viaje en sus blogs.
En mi opinión (y también en la de mis dos compañeras de viaje), en el blogtrip #SunwebTurquía se cumplieron estos requisitos, y con buena nota. Es un viaje que recomendamos encarecidamente, … ¡y además es «low-cost«!
Llegados a este punto, estoy seguro que hay una cuestión rondando en tu cabeza: ¿Puede ser low-cost un viaje a un destino como Turquía? ¡Sí, lo es! Trataré de explicar cómo es posible, en el próximo post. Mientras tanto, agradecería que me dejaras tus comentarios, preguntas y cuestiones aquí debajo.