Baños de Ola: la fiesta más castiza de Santander

El 4 de julio 2024 empiezan las fiestas veraniegas de Santander con los Baños de Ola

A principios de julio, en una fecha que baila cada año, se inaugura oficialmente la fiesta de los «Baños de Ola» en Santander. Y aunque este año no puedo estar allí en persona, sí que estaremos digitalmente gracias a mi blog y redes sociales.

Baños de ola: una fiesta castiza

Se trata de la fiesta más castiza y auténtica que recoge la esencia de Santander (y no me estoy refiriendo a ninguna colonia, que también podría ser, porque existe el «Agua de Santander»). Un evento que homenajea a aquellos pioneros del turismo playero, en una fiesta ya consolidada que alcanza su XXIX edición.

¿Y por qué digo que es la fiesta más castiza? Si analizamos la definición de «castizo», vemos dos acepciones:

  • Que tiene origen conocido y casta.
  • Que es genuino, puro y típico de un determinado lugar.

De todas las fiestas que se celebran en Santander, desde mi punto de vista es la más auténtica y genuina, pues tiene un origen conocido y real. Además, se trata de una fiesta típica de Santander, fiel evocadora de sus esencias y de su carácter acogedor con los turistas.

1ª Playa del Sardinero, y Palacio de la Magdalena al fondo (Archivo Fotográfico de Santander)
1ª Playa del Sardinero, y Palacio de la Magdalena al fondo (Archivo Fotográfico de Santander)

Santander, mi ciudad natal, es conocida por ser una ciudad distinguida, elegante, de regio abolengo, derivado sobre todo de haber acogido el veraneo de la realeza y de su corte a principios del siglo XX. Está claro que dejaron esa impronta señorial que se manifiesta especialmente en la zona del Sardinero. Pero, ¿cómo y por qué empezó todo?

Origen terapéutico de los «Baños de Ola»

Si hay una chispa detonante, el origen remoto, fueron los «Baños de Ola». Una sana costumbre, aconsejada por los médicos, en una época en la que florecían los balnearios por toda Europa, a mediados del siglo XIX, como tratamiento saludable y bajo prescripción médica, para vitalizar los huesos y ayudar al cuerpo a estar mejor. Las corrientes científicas de la época recomendaban tomar «baños de ola» por su efecto terapéutico, siguiendo todo un ritual que quedaba plasmado en libros como la «Guía del bañista o reglas para tomar con provecho los baños de mar» (A. Bataller y Contasi. Barcelona, 1877).

Balnerario en la 1ª playa del Sardinero, y bañistas (Archivo Fotográfico de Santander)
Balnerario en la 1ª playa del Sardinero, y bañistas

Leído ese libro con los ojos de hoy, nos encontramos frases tan divertidas y chocantes como las que se recogen a continuación. Eso también explica la influencia que han tenido en nuestras infancias a través de los consejos de nuestras madres. Ahora entiendo de dónde venían tantas precauciones con el tema de la digestión:

«Nunca debe tomarse baño alguno, ni frío ni caliente, que no haya pasado tres horas desde la última comida. Los niños pueden hacerlo después de dos, porque digieren con más rapidez. Accidentes gravísimos son las consecuencias de la transgresión de este precepto.»

(«Guía del bañista o reglas para tomar con provecho los baños de mar», Dr. A. Bataller y Contasi. Barcelona, 1877.)

Esta frase es mi favorita, ¿cómo pueden haber llegado a esa conclusión?

Tampoco debe tomarse el baño en ayunas, si no quiere el bañista exponerse a un síncope y a una reacción difícil, incompleta o nula. Si ha de bañarse muy de mañana, a fin de no tener que desayunarse tres horas antes, lo mejor que puede hacer es tomar en lugar de alimentos sólidos una taza grande de caldo, pues está probado que se puede entrar en el baño sin peligro después de media hora de haberlo bebido.

También hacían referencia a la forma de vestir, cuidando el decoro:

El traje de baño «ha de ser de tela ligera, de lana, y compuesto de dos solas partes: pantalón y blusa. La lana debe tener tal contextura que, aún cuando esté mojada, la tela no se aplique al cuerpo, sino que se mantenga tiesa a alguna distancia del mismo. Circunstancia que no dudo será apreciada en todo lo que vale».

¿Por qué en Santander?

Cuentan que a mediados del siglo XIX una epidemia de cólera en las cercanías de la costa vasca hizo desplazarse a Santander a quienes buscaban los beneficios terapéuticos del Cantábrico. Los médicos empezaron a recetar los primeros ‘baños de ola’. Unos ejercicios que combatían el asma, la depresión o problemas circulatorios, con unas estrictas normas de aplicación, y que trajeron a las playas del litoral cantábrico a los primeros veraneantes.

En aquella época, el Sardinero era un territorio salvaje y en manos de la naturaleza. Además, el clima suave y poco soleado de la zona resultaban muy cómodos para disfrutar plenamente los «baños de ola». Hay que recordar que para los cánones de belleza de la época, era más hermosa la palidez que estar morenos, ya que se asociaba esta última situación con las clases humildes y trabajadoras en el campo y otras tareas al aire libre. ¡Cómo ha cambiado todo!

¿Por qué se celebra en estas fechas?

Primer anuncio de los Baños de Ola en prensa
Primer anuncio de los Baños de Ola en prensa

Animados por el nuevo recurso turístico de los «baños de ola», la corporación municipal publicó el 17 de julio de 1846 un anuncio en «La Gaceta de Madrid». Con ello, logró con mucho éxito atraer veraneantes a la ciudad, como zona apropiada para los baños. Esa fecha es la que sirve de referencia (orientativa) para organizar la fiesta de cada año (desde hace 29 que se celebra esta efemérides).

Lo que resulta insólito es que después de casi 30 años, aún no se haya determinado una fecha fija para esta fiesta, y baile en el calendario, sin ton ni son.

Tal como indica el anuncio, a partir de esa fecha ya existían unas mínimas infraestructuras en las playas para facilitar el baño: edificios con vestuarios, baños, aseos, casetas de lona que se acercaban hasta la misma orilla, etc., que irían ampliándose y modernizándose con el paso de los años. Como vestigios de aquella época, nos quedan los Balnearios del Sardinero, de la Concha y el de la Magdalena. Incluso algunos aún recordamos haber conocido en pie el viejo «Balneario de Castañeda» en la segunda playa del Sardinero.

Primera playa del Sardinero con su Balneario (Archivo Fotográfico de Santander)
Primera playa del Sardinero con su Balneario (Archivo Fotográfico de Santander)

Santander, ciudad de veraneo real

La propia reina Isabel II fue la primera reina que vendría a Santander para bañarse en las aguas del Sardinero, allá por 1861, con toda la familia real durante 6 semanas. Está claro que les gustó, y ya en 1862 el ayuntamiento de Santander les donó la finca llamada «La Alfonsina», que ocupaba gran parte del Sardinero, y que salvo un paréntesis en que fue incautada por la Junta Revolucionaria de 1868, logró convertir El Sardinero en estación regia, es decir, en sede del veraneo real.

Ya en el siglo XX, y para consolidar esta moda del veraneo en Santander, la corporación municipal decidió, muy astutamente, regalar a los reyes un lugar donde pasar sus estancias en la ciudad. Así fue como se cedió a Alfonso XIII la península de la Magdalena, donde se edificaría seguidamente el Palacio de la Magdalena (1909 – 1911). Por cierto, fue costeado íntegramente por suscripción popular entre los santanderinos.

Palacio de la Magdalena
Palacio de la Magdalena

A partir de ahí es cuando Santander adquiere su condición firme como residencia real, alojando los largos veraneos de los reyes y toda su corte, durante los 18 años que Alfonso XIII y doña Victoria Eugenia utilizaron el Palacio de la Magdalena. Durante aquellos años, la ciudad creció, ampliando sus fronteras, y se construyeron ferrocarriles para poder acceder a las zonas de playa. Un ejemplo de ello es el ferrocarril de Pombo, que unía el centro con el Sardinero, a través del reinaugurado túnel.

También se crearon edificios e instalaciones duraderas para acoger a la Corte que acompañaba a la Corona, como el Hotel Real de Santander y muchas de las casas que pueblan el barrio del Sardinero y aledaños. Algunas de estas instituciones aún perduran, como el Palacio Real o el Gran Casino de Santander, que acaban de cumplir recientemente su centenario, el Real Club de Regatas, el Real Club Náutico, el Hipódromo de Bellavista, o el Real Racing Club. Como se puede deducir, había una norma en aquella época según la cual todo lo que fuese inaugurado por el Rey, llevaría la palabra «Real» en su nombre oficial.

ACTUALIZACIÓN: XXIX edición de los Baños de Ola

En conmemoración de aquella época, la ciudad de Santander y muy en especial el barrio del Sardinero, celebran esta fiesta vistiéndose de época y recordando a aquellos pioneros de los baños en la playa. El Ayuntamiento de Santander organiza un programa muy completo de actividades, que nos mantendrá varios días subidos a la ola.

Como ya comenté al inicio, la fecha concreta de los Baños de Ola es «bailona». En 2024, será el jueves 4 de julio a las 17 horas, cuando se inician las actividades en el Sardinero. Este año incluye 3 zonas: Jardines de Piquío, la terraza de la Primera Playa y la Plaza de Italia.

Cartel de los Baños de Ola 2024

El 4 de julio, a las 18:00 horas, es la inauguración oficial de los Baños de Ola con el pasacalles inaugural desde la Plaza de Italia, hasta los Jardines de Piquío.

Puedes consultar el programa completo de las actividades que se realizan del 4 al 7 de julio (este año sólo son 4 días de fiesta), en los siguientes enlaces: Ifomo, El Diario Montañés, y la web de Turismo de Santander.

Este año se homenajea en concreto al recientemente desaparecido músico Dani Simons, además de recordar a vecinos y visitantes los orígenes del turismo en Santander.

Esperamos que el programa sea un acierto pleno, y todo resulte un éxito, en esta época inicial del verano. Los que vivimos fuera de Santander y disfrutamos nuestras vacaciones en la Semana Grande y en agosto, como la inmensa mayoría, nos lo perdemos.

Si estás pensando en venir, no lo dudes, hazlo ya mismo. Y si no sabes por dónde empezar, te dejo mis recomendaciones más personales para comer y dormir en Santander. Por supuesto, puedes contratar actividades en la ciudad, a través de la web de Civitatis.

 

Sígueme y comparte este post:

2 comentarios en «Baños de Ola: la fiesta más castiza de Santander»

  1. Pingback: 17 de julio de 1846:primer anuncio del los baños de ola en “La Gaceta de Madrid” – DesdeSDR

  2. Pingback: Descubre Santander en 24 horas - Viajero Digital

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Social Share Buttons and Icons powered by Ultimatelysocial
error

¿Te gusta este blog? Por favor, compártelo al mundo :)

Instagram
LinkedIn
LinkedIn
Share
Pinterest
Pinterest
fb-share-icon
Telegram
WhatsApp