En la Feria de Sevilla, nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se mira (como diría Ramón de Campoamor). Se cumplen ahora 25 años de un famoso cartel, publicado por una marca de cerveza sevillana, que recogía las «13 mentiras de la Feria». Hoy día, bien podrían ser más, por lo que ampliaremos su recopilación a 20.
Índice de contenidos
- Introducción a la Feria de Sevilla
- Las 13 mentiras de la Feria de Sevilla
- 1. Voy al ‘Alumbrao’ y vuelvo enseguida a casa que queda mucha Feria.
- 2. Tengo una comida de trabajo en la feria que no me apetece nada.
- 3. (Al portero de la caseta) Entro un momento con estos 12 amigos a buscar a Pedro y nos vamos…
- 4. Me han vuelto a encoger el traje de gitana en la tintorería.
- 5. No, no… yo no bailo… solo me sé la primera…
- 6. Pásate luego por mi caseta… Anota: Calle Jesulín de Ubrique, 21-22.
- 7. Esta caseta está muy animada pero hoy me ha fallado el grupo
- 8. Me tomo un caldito y me voy a dormir.
- 9. ¡Hombre, no te había visto!
- 10. Voy un momento a la caseta de Pepe y en 10 minutos estoy aquí.
- 11. No, no… no pongas nada de comer que no tenemos hambre…
- 12. Este año me voy a la playa el viernes.
- 13. ¡Qué bien bailas, hija!
- Más mentiras (actualización):
- 14. Este año me niego a pagarles los cacharritos a los críos.
- 15. Como mucho me pasaré el día del pescaíto y porque es la costumbre.
- 16. El año pasado ya me harté de rebujito, así que ahora estaré en modo abstemio.
- 17. Entre la calor que hará y que es siempre lo mismo… ¡Este año no piso el albero!
- 18. ¿Que me quede a tomar churros de madrugada? ¡Ja! A esa hora estoy yo en el sobre.
- 19. ¿Para qué ir? No conozco a nadie en Sevilla y no voy a poder entrar en ninguna caseta.
- 20. Esta semana tengo un viaje de trabajo a Sevilla, y me quedaré allí hasta el fin de semana.
- Corolario:
- Conclusión:
Introducción a la Feria de Sevilla
Sirva este listado a modo de manual de cómo debe uno comportarse (y cómo no) en la Feria de Abril de Sevilla, la más famosa de todas las ferias de Andalucía. Una feria que se asemeja a todas las demás, pero que se diferencia principalmente en 3 puntos:
- Es la más grande de todas (tiene 1.052 casetas)
- La mayoría de las casetas son privadas, son gestionadas por un grupo de amigos que pagan religiosamente su cuota, y solo pueden entrar allí ellos y sus invitados.
- Se celebra en Sevilla capital, y ya solo por eso es una oportunidad única para disfrutar también de la preciosa ciudad que la acoge.
Las 13 mentiras de la Feria de Sevilla
Vayamos al grano. Estas serían las 13 mentiras de la Feria, según ese famoso cartel cervecero:
1. Voy al ‘Alumbrao’ y vuelvo enseguida a casa que queda mucha Feria.
En primer lugar, hay que explicar a los no andaluces que el ‘alumbrao’ es el acto de ‘encendido’ de las luces, a las 00:00 horas, en la noche que se inaugura la Feria. Así, cuando vemos en TV que se refieren al «encendido del alumbrao», están cometiendo una redundancia. Actualmente, la feria empieza oficialmente la noche del sábado al domingo, aunque hasta hace pocos años era en la noche del lunes cuando comenzaba oficialmente. Lo de que «vuelvo enseguida a casa» es la típica frase de buenas intenciones que casi nunca puede cumplirse, porque a los sevillanos les encanta «enrearse», es decir, liarse hasta las tantas si la fiesta lo merece.
2. Tengo una comida de trabajo en la feria que no me apetece nada.
En la feria también hay comidas de trabajo, eso sí, en un ambiente distendido. Lo mismo que se celebran las comidas de empresa en Navidad, o pre verano, también hay comidas de empresa en la Feria. Pero el ambiente feriante lo inunda y alegra todo, hasta las comidas de empresa. Otra cosa sería que la comida fuese en un restaurante del centro, pero siendo en la Feria… ¿a quién no le apetece ir?
3. (Al portero de la caseta) Entro un momento con estos 12 amigos a buscar a Pedro y nos vamos…
Como hemos explicado antes, las casetas de la Feria son privadas, son fiestas de un grupo de amigos. Esta mentira recoge la típica frase del que no tiene caseta, y con su grupo de amigos quieren colarse, tratando de convencer al portero de la caseta. La mentira es doble, porque ni conocen a Pedro, ni se van a ir pronto.
4. Me han vuelto a encoger el traje de gitana en la tintorería.
La excusa más escuchada entre las mujeres, aunque a los hombres nos pasa lo mismo con la chaqueta, que también «encoje». La cuestión es que la «operación bañador» en Sevilla hay que empezarla justo después de zamparse el roscón de reyes y no dejarla para última hora.
Por cierto, ¿sabías que en realidad debe decirse «traje de gitana» y no «traje de flamenca»? En este artículo se explican las diferencias entre ambos usos.
5. No, no… yo no bailo… solo me sé la primera…
Un feriante (persona que va a la Feria) sabe bailar las sevillanas completas desde chico. Lo de que solo se sabe la primera, es la típica excusa para seguir en la barra bebiendo y charlando con los amigos. Mi recomendación es bailar de vez en cuando, porque además de ser muy divertido, ayuda a quemar el exceso de calorías ingeridas.
Si eres foráneo, tu principal misión en la Feria será aprender a bailar sevillanas, con la ayuda de tus anfitriones sevillanos. Y te aseguro que se puede, te confesaré que en mi primer fin de semana en Feria aprendí lo justo, y acabé bailando sevillanas en la caseta de A3, junto a J. Mª Carrascal. Lo fundamental es que le pongas interés, y cierta gracia. La técnica se puede aprender, practicando mucho, pero si no quieres quedar mal en tu primera feria, sigue los consejos de la tiktoker @fabiana.sevillano para aparentar que sí sabes bailar. ¡Triunfarás!
6. Pásate luego por mi caseta… Anota: Calle Jesulín de Ubrique, 21-22.
En esta frase se concentran varias mentiras:
- La principal es que «no me apetece verte luego» en mi caseta.
- Jesulín de Ubrique no tiene calle.
- Incluso hay quien no lo considera tan torero como los clásicos (que son los que tienen calle con su nombre). Lo cierto es que los nombres de las 15 calles datan de 1973, cuando se trasladó la Feria desde el Prado de San Sebastián al actual emplazamiento en Los Remedios, y se escogieron los nombres de los toreros más clásicos.
- Ninguna calle del Real de la Feria, como en las ciudades, tiene los pares e impares seguidos. Podría ser el nº 21-23 o el nº 19-21, pero nunca el nº 21-22.
7. Esta caseta está muy animada pero hoy me ha fallado el grupo
La caseta está llena de gente, con un ambientazo tremendo… pero es uno el que no está animado. Lo de que haya fallado el grupo que toca y canta es una mera excusa, ya que aunque sean «enlatadas» siempre hay sevillanas y rumbas para bailar. E incluso, si la gente se anima, con una guitarra, una caña y las palmas, se canta lo que haga falta.
8. Me tomo un caldito y me voy a dormir.
Vale, aceptamos las buenas intenciones de irse a dormir pronto, después de tomarse un caldito reparador, pero… ¿a qué hora? Porque ahora que está la fiesta en su punto máximo, nadie es capaz de irse a dormir. Me puedo creer que quien dice la frase se vaya a dormir, pero no ahora, no cuela. Para los foráneos, hay que explicar que ese caldito, o caldo del puchero, es toda una institución en la Feria. Es tan famoso que hasta le han dedicado una sevillana.
9. ¡Hombre, no te había visto!
Es la típica frase del que se quería hacer el despistado para no saludar a alguien a quien no quería ver. Sobran más explicaciones.
10. Voy un momento a la caseta de Pepe y en 10 minutos estoy aquí.
Esta es la mentira más extendida. Los feriantes sobrestiman su capacidad de trasladarse de un lugar a otro de la Feria. Salvo que sea a la caseta de al lado, es imposible desplazarse a otra caseta y volver en 10 minutos. Primero, por las grandes distancias que hay en el Real de la feria. Segundo, por la elevada posibilidad de encontrarse a amigos que saludar en el trayecto de ida, y también en el de vuelta. Y por último, porque también habrá que quedarse un rato de charla y de fiesta con Pepe, que no vamos a hacerle ese feo si vamos a su caseta. En definitiva, mientras no se invente la teletransportación, es imposible ir y volver en 10 minutos a otra caseta.
11. No, no… no pongas nada de comer que no tenemos hambre…
Esta frase es la de los tacaños, que en realidad están deseando que les inviten a gambas, jamón o lo que caiga, aparentando cortesía. Pero eso sí, nada de pagar ellos, que están «tiesos». Es la triste situación de querer y no poder.
12. Este año me voy a la playa el viernes.
Existe una tradición entre los sevillanos, que consiste en marcharse de la Feria el fin de semana, que es cuando llegan los sevillanos exiliados y los turistas (sobre todo los madrileños que suelen añadir el finde al megapuente del 1 y 2 de mayo), y se espera que esté todo llenísimo. A veces sucede, y a veces no. Pero la Feria es la Feria, y la fiesta se vive hasta el final, que luego tardará un año en volver a repetirse. El verdadero feriante disfruta los días «laborables» de la Feria, … y los del fin de semana también.
13. ¡Qué bien bailas, hija!
Es la frase típica del «bienqueda», porque la pobrecita chiquilla aún está aprendiendo, y no tiene ningún arte para bailar. ¡Pero cómo se lo van a decir a la cara!
Como habrás podido comprobar, estas 13 mentiras son más bien excusas, para disimular las ganas de feria. Algo que un auténtico feriante ni querrá, ni necesitará usar.
Más mentiras (actualización):
14. Este año me niego a pagarles los cacharritos a los críos.
Los «cacharritos» es como los sevillanos denominan a las atracciones anexas a la Feria, que están ubicadas en la denominada «Calle del Infierno». Este nombre infernal viene debido a que el ruido allí es ensordecedor (creado por el mismísimo diablo), sumado al alto coste que supone tener a los niños contentos y entretenidos con las atracciones. De ahí la frasecita, que lo único que revela es la intención de evitar ese infierno, pero que no podrás evitar si algún día te tienes que llevar a los niños a la Feria. Por muy cara que te pueda salir una canguro, será mucho más económico y aconsejable que meterse en la Calle del Infierno.
15. Como mucho me pasaré el día del pescaíto y porque es la costumbre.
Justo antes del «alumbrao», se celebra la primera reunión oficial de los socios de cada caseta, que consiste en una cena de hermandad, con un menú fijo: «pescaíto frito». Esa noche las casetas están cerradas exclusivamente para los socios, no se pueden traer invitados. Pero a partir del momento del «alumbrao», las 00:00 horas, ya se puede uno mover libremente por las casetas de sus amigos. Por extensión, a ese día (o más bien noche) se le conoce como el «día del pescaíto». El que dice que, como mucho se pasará esa noche, y obligado por la costumbre, miente como un bellaco. Porque una vez que uno entra en la Feria, no sabe cuándo ni qué día saldrá de vuelta a su casa.
16. El año pasado ya me harté de rebujito, así que ahora estaré en modo abstemio.
El ‘rebujito’ es una mezcla de manzanilla y gaseosa (Seven Up o Casera, normalmente), aliñada con mucho hielo y una ramita de hierbabuena. Se inventó en el Rocío del año 2000, y desde entonces se ha instalado como un clásico en la Feria y en todas las juergas flamencas que se precien de serlo. Quien dice que este año estará en modo abstemio, no se lo cree ni él, salvo que se haya apuntado a Alcohólicos Anónimos, o bien sea por prescripción médica. El rebujito, como cualquier otra bebida refrescante, es necesario para sobrevivir a la feria, en la que la gente habla, canta, baila y ríe… y necesita refrescarse.
17. Entre la calor que hará y que es siempre lo mismo… ¡Este año no piso el albero!
El albero es la arena amarilla que cubre el suelo del Real de la Feria, además de muchos parques andaluces y el coso de las plazas de toros. Quien dice que no pisará el albero quiere decir que no irá a la Feria. Con la excusa de que hará calor (algo que no es del todo cierto, pues salvo el excepcional año 2023, la temperatura es muy agradable, e incluso suele llover algún día en Feria). La otra excusa, la de que es siempre lo mismo… ¡pero si esa es justa la gracia de la Feria! Siempre es lo mismo, porque es una fiesta de gran raigambre, con sus tradiciones, y en la que la gente se reúne para pasar un buen rato con los amigos. Algo que gusta, como ir a la Feria, se repetirá tantas veces como se pueda. En definitiva, es una excusa muy poco creíble.
18. ¿Que me quede a tomar churros de madrugada? ¡Ja! A esa hora estoy yo en el sobre.
Las jornadas intensas de feria suelen acabar de madrugada, tomando un chocolate con churros, o con buñuelos, antes de irse a dormir a la cama (también llamada «el sobre»). Como podéis imaginar, es otra excusa del que quiere presumir de formal y de que «nunca» trasnocha. Pero si la cosa se tercia, ahí estará dándolo todo hasta el último minuto de cada jornada de feria. Esta mentira es una versión de la nº 8.
19. ¿Para qué ir? No conozco a nadie en Sevilla y no voy a poder entrar en ninguna caseta.
Otra excusa. A pesar de que la Feria de Sevilla sea una fiesta «privada», seguro que conoces a alguien en Sevilla, a través de tu trabajo, o de tus hobbies, o en las redes sociales, que estará encantando de hacer de anfitrión y llevarte a su caseta. Pero a tí, no a los 12 amigos con los que querías colarte «buscando a Pedro» (ver mentira nº 3).
No obstante, también hay 18 casetas públicas. Están las 6 de los Distritos de la Ciudad, más una para turistas en Pascual Marquez 225, además de las de partidos políticos, sindicatos, y grandes empresas, en las que podrás entrar libremente. Y si aún no tienes anfitrión local, puedes ir tratando de conocer y hacer amigos sevillanos que te abrirán gustosos su puerta.
Sobre el tema de la privacidad de las casetas en Sevilla, te invito a leer este artículo publicado en el ABC, en el que se explica el origen histórico que motiva esta tradición.
20. Esta semana tengo un viaje de trabajo a Sevilla, y me quedaré allí hasta el fin de semana.
Esto no es una excusa, es la reina de las excusas, pero en realidad sirve para ir a la Feria. Yo mismo la he usado varias veces. A ver, que esta semana aunque sea laborable, se trabaja a medio gas en toda la ciudad. Las empresas tienden a hacer jornada reducida por la mañana, para irse a la Feria a la tarde… o a la noche. Además, desde hace unos pocos años, hay un día festivo en mitad de la semana para que todos los sevillanos puedan disfrutar de su fiesta sin el agobio de la masificación que podría producirse el fin de semana (ver mentira nº 12).
Eso sí, si usas esta excusa para viajar a Sevilla, puedes optar por buscar clientes con los que reunirte en la provincia de Sevilla, o incluso en las provincias limítrofes. El caso es alojarte en Sevilla y poder escaparte a la Feria en cuanto puedas. Y si no puedes aplicar esta excusa, resérvate unos días de vacaciones para esa semana, y disfrútala a tope, siguiendo (o no) todos estos consejos.
Corolario:
21. La Feria de Abril de Sevilla se celebra en Abril… o en Mayo.
La Feria de Sevilla se celebra «siempre» en abril. La regla tradicional no escrita es que deben dejarse dos semanas libres, a modo de descanso, entre Semana Santa y Feria, salvo que por circunstancias del calendario, solo quede una semana libre entre ambas en el mes de abril. El caso es que la feria empiece en Abril, aunque se extienda a los primeros días de Mayo.
Por otro lado, la Feria desde 1973 empezaba en la noche del lunes con la «cena del pescaíto», y terminaba la noche del domingo con los fuegos artificiales. Recientemente se cambió, para abarcar dos fines de semana, empezando la noche del sábado y finalizando el sábado de la semana siguiente.
La conjunción de estas dos reglas han creado curiosas paradojas, como que en algunos años el «alumbrao» haya tenido que adelantarse a las 23:00h. del día 30, a fin de empezar técnicamente en Abril. O bien que se haya celebrado íntegramente en Mayo, por haberse retrasado la Semana Santa a finales de abril, como ya ha sucedido en 5 ocasiones en la historia, la última el 6 de mayo de 2014.
Conclusión:
No puedes perderte la Feria de Abril de Sevilla. Si eres sevillano, ¡qué te voy a contar!, y si no lo eres, ya estás tardando en preparar tu próximo viaje a esta hermosa ciudad, y a disfrutar la fiesta de las fiestas. Eso sí, lo ideal siempre, tanto en Sevilla como en cualquier lugar del mundo, es tener allí algún amigo que ejerza de guía nativo y te facilite tu integración en el ambiente festivo.
En este artículo, a través de las 20 mentiras de la Feria, has podido conocer algunos detalles de la idiosincrasia sevillana y de la propia fiesta. Si quieres profundizar más, te recomiendo este artículo del blog «A tomar por mundo», con los consejos básicos para cualquier visitante novato. Pero sobre todo, no busques más excusas, espero haberlas desmontado todas. No lo dudes más y disfruta de la Feria de Abril.
La Feria de Abril de Sevilla es una fiesta que no te dejará indiferente. Es una oportunidad única para conocer la cultura, la gastronomía y el arte de una ciudad que se viste de gala para recibirte con los brazos abiertos. En la Feria de Sevilla es muy fácil integrarse y pasarlo bien, si vas con la actitud adecuada … déjate llevar y ¡que viva la Feria!
¡Sevilla te espera! 😍
